:: Hoy ha sido mi primer día en el curso de adaptación al grado de logopedia y me siento ligeramente estafada. Nos lo vendieron como que iba a ser muy flexible, iban a tener en cuenta las circunstancias de la gente, iban a ser respetuosos con aquellos que lo compaginamos con la vida laboral… y es mentira.
Ya empezamos con la importancia de la asistencia y a chantajear emocionalmente al personal. No puedes librar de los exámenes a los que acuden a clase y «castigar» a los ausentes con ello. Los habrá que asistan y sean meros objetos ornamentales y algunos de los que no vayan quizás es porque están trabajando, les quede lejos la facultad, tengan familia o, sencillamente, los que se apañen con lo expuesto en el campus virtual y decidan descansar el sábado. Yo se lo que es currar de lunes a sábado; da la sensación de que enlazas una semana con otra sin apenas un respiro y acaba pasando factura.
Cumplid las promesas, que encima que nos sangráis de mala manera, ponéis todas las trabas del mundo. En la Universidad de Oviedo son especialistas en hacer difícil lo fácil. Y, encima, son unos zorrucos; se callaron varios datos y ayer, fecha límite para hacer las convalidaciones, nos cuentan que si en su día cursamos dos optativas concretas, nos hubiéramos librado de la mitad de una asignatura de este curso.
Pero bueno… Soy bastante testaruda y procuraré aprobar el máximo posible para no darles el placer de arruinarme en una segunda matrícula. ¡A estudiar se ha dicho!. ::
:: Dulce de susuwatari. :: 